El concejal Ariel Ciano, autor del proyecto, volvió a repudiar el accionar del intendente. La normativa proponía nuevos canales de consulta sobre educación sexual. Hoy la enfermedad presenta un escenario crítico en Mar del Plata.
Tal como dio a conocer LA CAPITAL, desde el 2013 se quintuplicaron en Mar del Plata los casos de sífilis entre mujeres embarazadas. En medio de este crítico escenario que expuso la comunidad médica del Hospital Materno Infantil, el concejal Ariel Ciano (1País) volvió a exigirle al intendente Carlos Arroyo que dé marcha atrás con la ordenanza que vetó el año pasado y que proponía nuevos canales de comunicación y consulta sobre educación sexual.
La alarma por casos de sífilis comenzó en 2013, cuando por cada 1.000 embarazos, 0,7 puntos de las mujeres presentaba casos de esa enfermedad. “Ese número fue elevándose y en 2014 pasó a ser de 1,2 puntos, pero del 2014 al 2015 al aumento fue brutal: pasó a 2,5 puntos, luego a 3,2 y en lo que fue el 2018 pasamos los 3,5 puntos”, reveló la médica infectóloga Guadalupe Loizaga.
En julio del año pasado, con un escenario ya crítico en materia de esta Enfermedad de Transmisión Sexual, el intendente Arroyo vetó una ordenanza que había sido aprobada en el Concejo Deliberante y que apuntaba, entre otros aspectos, a disponer de un número de Whatsapp, una línea telefónica y hacer difusión por las redes sociales en torno a métodos de prevención.
El impulsor del proyecto, el concejal Ariel Ciano, lamentó la decisión ya que la intención era “colaborar y que el intendente tenga una herramienta más para agregar a lo que ya se hace y ayudar a la causa”.
A raíz del informe que dio a conocer LA CAPITAL, el edil de 1País celebró la importancia de poner el tema en agenda a través de los medios de comunicación y volvió a repudiar la actitud del jefe comunal.
“Nosotros venimos insistiendo hace tiempo con la ordenanza que presentamos. Arroyo vetó esa ordenanza y desde enero estamos esperando a que la pongan en marcha”, sostuvo Ciano, preocupado por el alza en los casos de sífilis que se registran en el Materno Infantil y que llevan a Mar del Plata a superar la media nacional de mujeres infectadas.
Entre los argumentos expuestos por el Ejecutivo para vetar la ordenanza, el intendente señaló que la Secretaría de Salud estaba implementando otras estrategias de comunicación y consulta en la materia en forma conjunta con la Secretaría de Educación. “Sí es así, no se entiende entonces cómo Educación presentó un informe positivo recomendando la aprobación de la ordenanza”, señaló Ciano.
Otro de los fundamentos del veto fue que los programas que se llevan a cabo son menos costosos. Ante esto, Ciano explicó: “¿Qué alcance tienen esos programas? Porque el de las redes sociales es infinito, por ejemplo ¿Es muy costo colocar perfiles de redes sociales, número de whatsapp o línea telefónica gratuita? ¿Era necesario apelar al veto y ni siquiera probar algunas de estas herramientas?”, consideró.
El Ejecutivo también remarcó que el municipio cuenta con otros programas para trabajar sobre el tema. Pese a esto, el escenario es crítico y hoy la sífilis es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente, con una importante salvedad: la cantidad de casos registrados es inferior al número real de personas infectadas.
Es que la alarma de sífilis en Mar del Plata obedece a los casos que logran ser detectados, pero vale aclarar que la enfermedad sólo se contabiliza oficialmente entre las mujeres embarazadas, lo que implica que la población masculina y también la de mujeres en edad sexualmente activa que no están embarazadas, quedan fuera de las estadísticas.
¿Qué implica esto? Básicamente que si la población contabilizada expone ya un cuadro alarmante, si se lograra sumar a la estadística la totalidad de personas afectadas, el problema estaría posiblemente frente a un alerta roja.
Ciano remarcó finalmente que el veto del Ejecutivo carece de sentido porque “las medidas ya disponibles y las nuevas herramientas (como las que proponía la ordenanza de su autoría) pueden complementarse para lograr un mismo fin: prevenir enfermedades de transmisión sexual, abordar la problemática del embarazo adolescente e incluso reducir la cantidad de abortos”.